El cielo de noche, la ira perpetua,
te pienso y entonces, mi mente entra en guerra.
El fuego me enfría, el silencio me altera,
me come la angustia vestida de ceda.
Y sabes que no lo entiendes, no me digas que comprendes...
Y es para ti, la rabia en mi piel,
y soy para ti, de cabeza o de pie,
y es para ti, el sol que robe
y esto es así, bien déjalo ser...
Perdí el equilibrio, viendo tu mirada,
me trago los vidrios, me rompen las venas.
Recuerdo el viento, enfriando los cuerpos,
y pienso en tus labios, llamando a besarlos.
Y sabes que no lo entiendes, no me digas que comprendes...
Y es para ti, la rabia en mi piel,
y soy para ti, de cabeza o de pie,
y es para ti, el sol que robe
y esto es así, bien déjalo ser